Listeriosis, todo lo que debes saber

Con la llegada de las altas temperaturas del verano, el número de toxiinfecciones derivadas del consumo de alimentos en mal estado aumenta significativamente.
Principalmente porque en esta época del año se dan las condiciones de temperatura y humedad adecuadas para acelerar la reproducción de las bacterias que habitualmente están presentes en los alimentos como: Salmonela, Campylobacter o Escherichia coli.
 
Compartimos con vosotros 5 claves que recomienda la OMS para asegurar la inocuidad de los alimentos:
1. Asegurar una correcta higiene de la persona que manipulará los alimentos así como la limpieza de las superficies.
2. Cocinar correctamente y completamente los alimentos.
3. Separar los alimentos crudos de los cocinados.
4. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras.
5. Utilice aguas y materias primas seguras.

✔️Recuerda … La adopción de estas sencillas precauciones evitará numerosas dolencias provocadas para inadecuada manipulación o conservación de los alimentos.

El brote de listeriosis que ha aparecido este verano sería un ejemplo de toxicoinfección alimentaria.
La listeriosis es una infección grave causada por la bacteria Listeria monocytogenes. Se trata de una bacteria que puede causar una enfermedad transmitida por los alimentos, que es relativamente poco frecuente pero grave, con tasas de letalidad altas (entre el 10% y el 30%).

Las personas pueden sufrir listeriosis después de comer alimentos contaminados. La enfermedad afecta de forma más grave en determinados grupos de riesgo como son: mujeres embarazadas; niños recién nacidos; mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas.

Los alimentos de mayor riesgo son los siguientes:
Leche cruda (directa de vaca, oveja o cabra sin tratar ni hervir), quesos blandos hechos con leche no pasterizada, germinados crudos, pescado ahumado, carnes y derivados no cocinados o rebanados, frutas y verduras troceadas con antelación en el consumo (se tienen que lavar, pelar y trocear justo en el momento del consumo) y verduras crudas que no han sido limpiadas y desinfectadas.

 

Debemos seguir todo un conjunto de medidas (de la ACSA) para prevenir la listeriosis:

1. Evitar el consumo de alimentos de riesgo o consumirlos previo tratamiento térmico a más de 70 °C.
2. Calentar intensamente las sobras antes de consumirlas, a un mínimo de 70 °C.
3. Mantener la temperatura de la nevera a 4 °C como máximo. Lavar y/o pelar los vegetales que se deben consumir crudos justo antes de su consumo. (No se deben preparar con antelación.)
4. Desinfectar las verduras crudas en una solución de hipoclorito, en dosis indicadas por el fabricante, durante 5 minutos.
5. Mantener la máxima higiene de utensilios, manos y superficies.